La Cuarta Republica

Correo politico, economico y literario de Monterrey

lunes, octubre 16, 2006

liberales y concervadores

Hoy, nuevamente la lucha del siglo XIX pasa intacta al siglo XXI. Agazapada en el subsuelo mexicano durante el siglo XX revive con una fuerza tal que el propio sistema creado por el PRI no la puede sostener, me refiero a la lucha de los conservadores y liberales. La historia nos ha mostrado cuales fueron los resultados de una y otra facción en el terreno de lo cotidiano; la perdida de Texas, y posteriormente la otra mitad de nuestro territorio. El implacable centralismo de los conservadores que vieron en el federalismo la perdida de poder de unos cuantos propicio las invasiones norteamericana y francesa , con sus propios resultados. Por eso a Fox no le importo la reforma del estado resultaría dañino para el centralismo del poder en unos cuantos, la apertura democrática veneno mortal para la ambición de unos cuantos. Ironicamente cuando los conservadores trajeron a los invasores frances, con su emperador (Maximiliano), no repararon en pensar a quien traian pues con la invasión francesa se dio un "encuentro de liberalismos"; el francés de Napoleón III, el austriaco del Archiduque Maximiliano, el belga con Carlota hija del Rey Leopoldo de Bélgica, protestante liberal, y el liberalismo mexicano. Maximiliano ratificó en México la reforma liberal juarista y confirmó la razón de crear un estado soberano por encima de las corporaciones, contribuyó a la derrota total del partido clerical (Galeana, 2004, p. 99-100). A esto, un llamado a todos los mexicanos a unirnos en torno a nuestra historia, sin maniqueísmos como refiere en sus múltiples intervenciones el “profeta” Enrique krauze, la historia es sencilla, todo se conoce por sus frutos, ese legado maestro no tiene forma de refutarse, pero este hombre con intereses personales que van por encima de el bien común nos aterra con sus predicciones. Y en su revista camuflada de liberalismo se esconde un retrograda conservadurismo llamando bufón a todo el que no piensa como el. Será por que Clío y Televisa no le interesa mas que sus propio bien, todo lo demás se entiende. La historia no se equivoca.

[ITESM1]

Amor al mundo

REFORMA.
Jesús Silva-Herzog Márquez.
Amor al mundo.En una carta a Karl Jaspers, Hannah Arendt le revelaba el título que quería asignarle a su libro de teoría política. Quiero que se titule Amor mundi. Extraña designación para una reflexión sobre el fundamento de los gobiernos, el poder y las leyes. Finalmente el título de su obra fue otro: La condición humana. Desafortunado cambio. Aquel título reflejaba con mayor claridad el proyecto del libro y de toda la obra de la filósofa: intento de reconciliación con el mundo. Reconciliación a través de la comprensión, del juicio y de la acción. El sábado pasado se cumplieron 100 años del nacimiento de Arendt. Tiene sentido apartarse del ruido y las urgencias que nos atrapan para hablar de sus ideas y su vida. Como ella misma decía al introducir sus estampas sobre hombres "en tiempos de oscuridad", aun en los momentos más sombríos "tenemos el derecho de esperar cierta iluminación". Esa claridad no suele venir de teorías ni conceptos sino de una "luz incierta, titilante y a menudo débil" que proyectan algunos hombres y mujeres.Hannah Arendt nació el 14 de octubre de 1906 en el seno de una familia judía bien integrada a la vida alemana. Creció en Königsberg, la ciudad de Kant, y estudió en la Marburgo, la universidad de Martin Heidegger. Investigó teología, literatura griega antigua y filosofía bajo el tutelaje de Heidegger, con quien tuvo un largo romance. A pesar de su origen, se sintió mucho más atraída intelectualmente por la teología cristiana que por el judaísmo. Escribió su tesis doctoral sobre el concepto del amor en San Agustín. Fechó su nacimiento intelectual el 27 de febrero de 1933, el día que ardió el Reichstag. El fuego del parlamento que catapultó a Hitler al poder, simbolizaba la carbonización de las libertades y el disenso. Entonces Arendt dijo: "me siento responsable". Sentía la responsabilidad de dar respuesta al desafío de un régimen abominable que marcaría el siglo. Deber de hacerse cargo del tiempo en el que vivimos. Responsabilidad de comprender el totalitarismo y su antídoto: la política.A los veintitantos años fue arrestada en Alemania por actividades contrarias al régimen. Logró huir, primero a Francia, y después se instaló en Estados Unidos donde desarrolló una destacada y polémica carrera intelectual. Hannah Arendt empezó a escribir Los orígenes del totalitarismo en 1945, poco después de la derrota del nazismo y lo terminó seis años después. El libro se convertiría en una pieza central de la reflexión filosófica del siglo XX. Sus críticos han podido exhibir el exceso de sus generalizaciones o la debilidad de su sustento fáctico, pero no han podido desmontar el genio de su percepción. El totalitarismo del siglo XX no fue una tiranía semejante a las pasadas. Se trata de un fenómeno del todo nuevo donde todo parece es posible -bajo la condición de que todo sea destruido antes. Nazismo y comunismo, dos gemelos a ojos de Arendt, eran una verdadera novedad histórica que iba más allá del imperio de un partido único y el terror. Artefactos ideológicos que transformaban una misión histórica en el imperativo de un gobierno despiadado capaz de borrar cualquier separación entre lo privado y lo público. El gobierno dejaba de ser constricción externa para convertirse en un dispositivo de dominación que aterroriza desde dentro a sus súbditos. Todas las categorías tradicionales se desmoronan bajo un régimen que desarma el sentido común (el juicio moral) de los ciudadanos.Lo notable de la construcción teórica de Arendt es que, frente a la monstruosa voracidad del totalitarismo que todo lo estatiza, no se refugia en la defensa de lo privado o lo antipolítico. Por el contrario, reivindica como nadie lo ha hecho, el valor de la política. Lejos de distanciarse de ese ámbito, era necesario recuperarlo, reocuparlo. Es que no veía en la política una prolongación de la guerra, ni el nido de burócratas o apoderados. La política era para ella un tesoro de la cultura que permitía que los hombres se encontraran a sí mismos, que fueran plenamente humanos. Sólo en el espacio común de la política, el hombre podría encontrar su existencia auténtica. No se es hombre en el aislamiento de lo privado, en el eco rutinario de lo mercantil. La ciudadanía, por ello, no podría ser episodio ocasional de votante, sino experiencia cotidiana de quien ejerce la libertad con otros.Aquella obra que debió titularse Amor mundi sostiene precisamente la necesidad de vivificar el espacio público y encontrar los modos de actuar en concierto. No busca refugio en el ámbito de lo privado sino en la plaza, en los lugares de la deliberación y el encuentro. Frente al determinismo histórico y la inercia fabril, ofrece la ruta de la imaginación y la creatividad. Lo esencial del hombre -escribió- consiste en su "talento para realizar milagros", es decir, "en su capacidad de iniciar, de realizar lo improbable". El conformismo es negación de libertad. Hannah Arendt abandera de este modo una noción de la libertad que poco tiene que ver con el sentido usual del término en nuestros días. Más que librarse de los fastidios exteriores, ser libre es comprometerse con el mundo. La suya es una visión republicana, densamente política de la libertad. En su cuarto, aislado, el hombre no puede ser libre. Lo es si entra a la ciudad y actúa en ella. Arendt reivindicaba la libertad de los antiguos, la libertad en la ciudad, con otros.La política debía apartarse de la condena maquiavélica que la ata a la violencia, a la fuerza, al engaño. El poder, más que la imposición de una voluntad aplastando otra, debía entenderse como la capacidad de actuar en concierto. La política de los hombres no reside en los ejércitos que intimidan sino en las palabras que convencen.

Solución o represión

Solución o represión.
Manuel Camacho Solís.
16 de octubre de 2006.
En Oaxaca se agotó el tiempo. En las próximas horas se tendrá que decidir si se opta por la solución política o por la represión. El Senado deberá decidir si desafuera o no. El Presidente, su secretario de Gobernación y Felipe Calderón si, para el caso de que no halla desafuero, imponen la licencia-nombramiento, o envían a las fuerzas federales. El gobernador si acepta la solución federal, o no. La APPO y los maestros, si se deciden a resistir o no a la eventual llegada de la fuerza pública.Se pasará de los posicionamientos a los hechos. Ninguno de quienes deciden podrá evadir su responsabilidad, aunque la principal esté en el Ejecutivo federal, pues ahí recae la última instancia.En un artículo anterior (Solución a Oaxaca) presenté una propuesta de arreglo político al conflicto. Ahora, en el momento decisivo, argumento en contra de la "solución" represiva. Bien lo decía Clausewitz, el éxito de una batalla depende fundamentalmente del factor sorpresa. Pero sobre todo, bien lo decía Talleyrand, en una frase que algunos atribuyen a Napoleón, "las bayonetas no sirven para sentarse en ellas".Quienes con tanta liviandad hablan de la necesidad de recurrir a la fuerza pública para resolver el problema de Oaxaca, no han pensado en serio en qué es el Estado de Derecho ni cuáles serían las consecuencias de la operación policiaco militar que recomiendan. Por una parte, es difícil hablar de la coerción legítima para restablecer el Estado de Derecho en Oaxaca, cuando desde el gobierno se han violado leyes, no hay una separación real de poderes ni se han respetado los derechos ciudadanos. Por la otra, la operación policiaca tiene una alta probabilidad de desencadenar violencia.El movimiento popular sabe que puede haber una operación federal mayor en su contra. La están esperando en las calles angostas del centro histórico de la ciudad, tienen apoyo social y en él hay núcleos con gran experiencia política y determinación. Difícilmente se dejarán avasallar. En esas condiciones, ¿es posible una acción policiaco militar incruenta? Ahora bien, aún en el muy remoto caso de que, esa intervención no generara violencia, con la fuerza pública no se van a restañar las heridas que existen en Oaxaca, no va a desaparecer un movimiento social real, no se va a recuperar la falta de legitimidad del gobierno, no va a cambiar la opinión de la mayoría de los maestros. Vamos, la fuerza bruta, las bayonetas, no resuelven ni la causa que originó el conflicto ni aseguran que, a partir de ahí, se reestablecerá la gobernabilidad.La gobernabilidad no se va a reestablecer pasando por encima de la APPO y del magisterio. Se puede reestablecer con ellos y con todos los sectores de Oaxaca. La gobernabilidad se recuperará en la medida en la que haya una nueva autoridad que se coloque por encima de las partes, actúe con rectitud e imparcialidad y tenga la capacidad para serenar los ánimos y cumplir con los compromisos que se hayan convenido. Si no hay manera de garantizar una operación policiaco-militar incruenta en Oaxaca, si esa operación no tiene posibilidad de resolver el conflicto ni de reestablecer la gobernabilidad, entonces la represión debería quedar descartada; ésta no es solución, aunque haya algunos que quisieran que en México ocurriera una noche de los cuchillos largos.Entonces la solución tiene dos salidas: o el gobernador acepta, por propia conveniencia, dejar el cargo bajo las modalidades que establece la Constitución de Oaxaca; o se le impone su salida, ya sea por el Senado o por el Ejecutivo. Para no usar la fuerza, tendrán que ejercer el poder. Si no tienen el carácter para someter a los intereses y ambiciones que hoy se oponen a una solución política, el desenlace puede ser el peor: que habiendo en el gobierno federal quien no quiera usar la fuerza y esté conciente de sus graves consecuencias, termine desencadenando la tragedia.Para decir no a la represión hay que decir sí a la política. No puede haber duda ni error en la instrumentación de la salida del gobernador.Miembro de la Dirección Política del Frente Amplio Progresista

educación en México

México SACarlos Fernández-Vega .
México, reprobado en educación.
El gasto por estudiante de primaria es de 1,656 dólares contra 5,450 en otros países.Los organismos internacionales se dan vuelo reprobando a la educación que se imparte en el México del "cambio". Para la OCDE, por ejemplo, nuestro país ocupa la posición número 28 de un total de 30 naciones consideradas, en lo que gasto por estudiante de primaria y secundaria se refiere. El gasto por estudiante de primaria en México, puntualiza la organización, es de mil 656 dólares (ajustado por las diferencias en la paridad del poder adquisitivo), contra 5 mil 450, en promedio, de los integrantes de la OCDE. Por estudiante de secundaria la relación es de mil 495 contra 6 mil 560). En el nivel post secundaria el gasto por estudiante es de 2 mil 790 contra 7 mil 582 dólares como promedio de la OCDE. Y así por el estilo.No son para presumir los resultados, amén que la mayor proporción del gasto se destina a cubrir los famélicos salarios magisteriales, pero por cortesía del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, va la siguiente numeralia del sector educativo durante el "cambio":La educación es, según el Plan Nacional de Desarrollo de la actual administración, la estrategia central para el desarrollo nacional. El PND afirma que el impacto de la educación sobre el combate a la pobreza y la inequidad en nuestro país es indudable. Por ello, se propusieron invertir en mayor cobertura y calidad en la educación, lo que se traduciría en reducción de la inmensa brecha en el goce de oportunidades entre la sociedad mexicana.En la Ley General de Educación se establece que se debe destinar a la educación recursos crecientes en términos reales, haciendo referencia a la convocatoria de la UNESCO en 1979, de orientar 8 por ciento del producto interno bruto a esta actividad. En lo que va del sexenio, el gasto en este renglón ha crecido ligeramente, al pasar de 6.42 a 7.07 por ciento del PIB. Pero la cifra está truqueada, porque incluye el gasto privado. Restando éste, el gasto público en educación se ubica para este año en apenas 5.41 por ciento del PIB (sólo 0.41 puntos porcentuales más al registro de una década atrás), de tal suerte que para alcanzar la meta de 8 por ciento para 2007 el sector público tendría que incrementar el gasto en educación en 2.59 por ciento del producto, algo así como 200 mil millones de pesos.No obstante, los recursos crecientes en educación presentan algunos logros como la reducción del analfabetismo, que ha disminuido durante los últimos seis años, al pasar de 9.2 a 7.7 por ciento de la población. La escolaridad promedio, por su parte, también ha mostrado un desempeño favorable, al pasar de 7.6 a 8.3 años de estudio, en promedio, de 2000 a 2006. Si bien existe consenso en torno al positivo impacto del gasto en educación sobre el bienestar de la población, un análisis más detallado sobre el ejercicio de éste por nivel educativo se hace imprescindible.Lo anterior debido a que, si bien el gasto en educación básica es altamente progresivo y beneficia en mayor medida a los estratos de la población con menores niveles de ingreso, el gasto en educación media y media superior es regresivo. Lo anterior es especialmente importante si tomamos en cuenta que México es un país con grandes desigualdades, donde el 10 por ciento más pobre de la población concentra alrededor del uno por ciento del ingreso nacional, mientras el 10 por ciento más rico participa con cerca de 42 por ciento del PIB.El gasto en esta actividad se destina, predominantemente, a la educación básica, lo cual es bastante razonable debido a las características sociales del país. Para 2006, 64 por ciento de este gasto se orientó a educación básica, mientras para el nivel medio superior y superior se destinó cerca de 23 por ciento (10 y 13 por ciento, respectivamente). Los recursos se distribuyen a través de distintos ramos. Actualmente, poco más de 50 por ciento se reparte por medio del ramo 33, que incluye al Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB), Fondo de Aportaciones para Infraestructura Educativa Básica comprendidos dentro del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM) y Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos (FAETA). Un poco más de 30 por ciento de los recursos son asignados a través del ramo 11 (SEP) y, por último, poco más de 2 por ciento del dinero para la educación se ejerce por medio del ramo 28 (destinado al Conacyt).Si bien en términos absolutos el gasto en educación básica es mayor al de la superior, el gasto por alumno resulta mucho más alto en la última. Para 2006, el gasto por alumno en educación superior superó los 48 mil pesos mientras el gasto por estudiante en primaria apenas pasó los 10 mil pesos. Por otro lado, mientras el presupuesto en educación creció durante el sexenio en poco más de 17.21 por ciento, en términos reales, los resultados no lo hicieron en igual medida. Un área de oportunidad importante para la educación en México constituye incrementar el gasto de capital, que en términos reales descendió 29 por ciento en el periodo 2000-2006.Las rebanadas del pastel:Y en este nada grato panorama, un personaje que mucho tiene de responsabilidad es la acomodaticia profesora del "cambio con continuidad", más dedicada a la grilla barata que a las soluciones de la problemática magisterial durante sus 17 años en el hueso.cfvmx@yahoo.com.mx / cfv@prodigy.net.mx

¡tenemos fe!

Los movimientos en México si surgen como actos de fe, a veces en un caudillo, llamémoslo así, pero la historia mexicana demuestra que la fe en los movimientos sobrevive y es históricamente imperecedera y que ella basta para escribir las paginas mas honrosas de nuestra historia patria. Cito un ejemplo:


¿Que decir de Juárez? Al ocurrir el autogolpe de estado de Comonfort este lo libero previo a su renuncia y el, basándose en la constitución del 57 y en base a su condición de presidente de la suprema corte, asumió la presidencia. Juárez se presento en San Luis Potosí buscando arengar sus seguidores para restaurar el estado de derecho. Un cronista contemporáneo escribió: "Por aquí anda un indio que se hace llamar presidente, es un loco". Juárez tenia fe en las leyes y esa fe fue la que inculco a sus seguidores. Y como ejemplo cito al jefe de los ejércitos juaristas, don Santos Degollado. Como se puede explicar sino en base a una fe, imperecedera, como Don Santos Degollado reconstruía una y otra vez sus ejércitos durante la guerra de los tres años, a pesar de tan dolorosas derrotas que le infringía el joven Macabeo, Miguel de Miramon. Sin dinero, con gente de la guardia nacional que poco sabia de armas, limitado por sus propios defectos, el General Degollado volvía a la lid, una y otra vez. ¡No lo vencían! No es esa evidencia de una fe que duro años? Considera ud. necio a don Santos Degollado?

El movimiento continua vivo en la parte renegada de los mexicanos. El cambio que buscamos tomo lugar primero en nuestro corazón, en nuestro animo. No, no vamos a claudicar. No queremos continuar con la republica simulada, con los gobernantes apatridas, con los extranjeros viniendo a planear el destino de México, con los líderes charros como la maistra, con los jueces que dicen que las leyes están escritas con las patas, y se puede violar solo un poco sin ninguna consecuencia en suma, no queremos seguir viviendo en la republica de de unos cuantos que nos quieren imponer.Enterrarla y substituirla es nuestra determinación, tomada libremente, como ciudadanos de esa condición; Libres.

Entendámoslo, AMLO el PRD ha sido superado. Si, Dios no lo quiera, el dia de mañana AMLO faltara no por esto acabaría el movimiento. Y si se roban las elecciones en Tabasco tampoco. Y si reprimen al APPO tampoco! No nos detienen, como a don Santos Degollado no nos vencen, y ciertamente no nos convencen. No se acabo la fe en la independencia al caer Hidalgo o Morelos. Juárez no claudico al salir de la ciudad de México con Bazaine siguiendole los talones. No hay que olvidar nuestra historia ni a nuestros ancestros.

Si, tenemos fe en que cambiaremos la republica del simulación el miedo y el egoísmo, por una patria generosa. No tenemos idea cuanto tomara. Pero siempre va a haber un “lunático” un “peligro para México” un “renegado”. E honor y la independencia de la patria se defiende hasta lo último, es la lección de la historia mexicana, la que constituye, como Guillermo Prieto las llamaba, "las paginas de oro de la republica". Y sin embargo, a diferencia de otras paginas de oro, no vamos a escribir esta en sangre. Dios mediante no. El machete esta enfundado. Con nuestra fe en la causa nos basta. El nuestro es un movimiento de resistencia civil.

¡tenemos fe!

Los movimientos en México si surgen como actos de fe, a veces en un caudillo, llamémoslo así, pero la historia mexicana demuestra que la fe en los movimientos sobrevive y es históricamente imperecedera y que ella basta para escribir las paginas mas honrosas de nuestra historia patria. Cito un ejemplo:


¿Que decir de Juárez? Al ocurrir el autogolpe de estado de Comonfort este lo libero previo a su renuncia y el, basándose en la constitución del 57 y en base a su condición de presidente de la suprema corte, asumió la presidencia. Juárez se presento en San Luis Potosí buscando arengar sus seguidores para restaurar el estado de derecho. Un cronista contemporáneo escribió: "Por aquí anda un indio que se hace llamar presidente, es un loco". Juárez tenia fe en las leyes y esa fe fue la que inculco a sus seguidores. Y como ejemplo cito al jefe de los ejércitos juaristas, don Santos Degollado. Como se puede explicar sino en base a una fe, imperecedera, como Don Santos Degollado reconstruía una y otra vez sus ejércitos durante la guerra de los tres años, a pesar de tan dolorosas derrotas que le infringía el joven Macabeo, Miguel de Miramon. Sin dinero, con gente de la guardia nacional que poco sabia de armas, limitado por sus propios defectos, el General Degollado volvía a la lid, una y otra vez. ¡No lo vencían! No es esa evidencia de una fe que duro años? Considera ud. necio a don Santos Degollado?

El movimiento continua vivo en la parte renegada de los mexicanos. El cambio que buscamos tomo lugar primero en nuestro corazón, en nuestro animo. No, no vamos a claudicar. No queremos continuar con la republica simulada, con los gobernantes apatridas, con los extranjeros viniendo a planear el destino de México, con los líderes charros como la maistra, con los jueces que dicen que las leyes están escritas con las patas, y se puede violar solo un poco sin ninguna consecuencia en suma, no queremos seguir viviendo en la republica de mierda que se nos quiere imponer. Enterrarla y substituirla es nuestra determinación, tomada libremente, como ciudadanos de esa condición; Libres.

Entendámoslo, AMLO el PRD ha sido superado. Si, Dios no lo quiera, el dia de mañana AMLO faltara no por esto acabaría el movimiento. Y si se roban las elecciones en Tabasco tampoco. Y si reprimen al APPO tampoco! No nos detienen, como a don Santos Degollado no nos vencen, y ciertamente no nos convencen. No se acabo la fe en la independencia al caer Hidalgo o Morelos. Juárez no claudico al salir de la ciudad de México con Bazaine siguiendole los talones. No hay que olvidar nuestra historia ni a nuestros ancestros.

Si, tenemos fe en que cambiaremos la republica del simulación el miedo y el egoísmo, por una patria generosa. No tenemos idea cuanto tomara. Pero siempre va a haber un “lunático” un “peligro para México” un “renegado”. E honor y la independencia de la patria se defiende hasta lo último, es la lección de la historia mexicana, la que constituye, como Guillermo Prieto las llamaba, "las paginas de oro de la republica". Y sin embargo, a diferencia de otras paginas de oro, no vamos a escribir esta en sangre. Dios mediante no. El machete esta enfundado. Con nuestra fe en la causa nos basta. El nuestro es un movimiento de resistencia civil.