La Cuarta Republica

Correo politico, economico y literario de Monterrey

miércoles, enero 10, 2007

La Cuarta Republica

La Cuarta Republica
PAPEL Y TINTA


Todos los hombre sufrimos la misma enfermedad, ser
hombres, por eso no podemos decir que unos hombres son
buenos y otros hombres son malos, por que entonces
unos serian ángeles y otros demonios y luego entonces
no seriamos lo que somos; hombres.

Esto surge del continuo descalificar de unos y otros,
de tiros o capuletos, conservadores o liberales, de
las filias y las fobias sobre las personas que
representan realmente los intereses de otros, porque
parecería que son sus propios intereses, pero la
realidad es que se trata de los intereses de terceros.
Por lo tanto decir que por los dichos o por el
genotipo, postura o gestos de la persona se le toma
fobia o filia, esto es tomar una lectura demasiado
superficial. Entonces entramos en un camino perverso
de desinformación, aquella de la cual la clase
política mexicana después de un correctísimo estudio
sociológico de lo mexicano, sabe muy bien que sacara
partido pues sabe de sobra de lo que padecemos; el
analfabetismo político, historio. Y no solo saben de
nuestro analfabetismo político, tal como lo describe
Muchelangelo Bobero, sino que también saben muy bien
qué tenemos una memoria muy corta, nos olvidamos muy
rápidamente, de prisa, los agravios que desde el poder
se comente en contra de los ciudadanos comunes y
corriente (tema de un profundo estudio psicológico, ya
que pareciera que tenemos una urgencia irrefrenable de
olvidar lo que tanto daño nos hace).

Estando en este punto de esta corta discusión nos
encontramos que lo que nos dicen constantemente los
medios de comunicación, respecto a la democracia, no
es lo correcto, estamos muy lejos de ella. Nuestra
psique esta entrenada para comprar lo que nos de mas
rápido placer con el menor esfuerzo; por lo tanto no
analizamos los intereses que representan las personas
en disputa del poder publico, luego entonces,
nosotros somos cómplices de que la democracia no se
cumpla pues el principio de alternancia no se da. No
es alternancia de personas o de grupos o de nombres de
los partidos, la alternancia real es alternancia de
intereses, de intereses que por si mismos se hagan
contrapeso. Es en eso momento, cuando la alternancia
en proyectos de nación distintos, se da, la democracia
como la concibe la cultura occidental se cumple y
la mayoría de los ciudadanos se beneficial.
Las oligarquías es una forma de simplificar la
complejidad de la vida social y la incertidumbre
que esto causa, por eso eliminar las oligarquías,
no me paréese una tarea
posible o una tarea en la que pudiéramos gastar
nuestros activos, esta, creo yo solo se puede frenar
en sus excesos por una sociedad politizada, interesada
en su devenir, por lo tanto creo que siempre las
padeceremos ya sea dentro del bando liberal o
conservador pues de cierta forma son un mal necesario
pero en definitiva se puede, se debe atemperar su
brutalidad pues actúan como hombres, (somos buenos y
somos malos, en la concepción judeocristania y clásica,
origen de nuestra civilización occidental).
Atemperada por la mejor representación de los
intereses de toda, toda la sociedad.

Mantener a una plutocracia u oligocracia que
representa solo a un grupo de intereses comunes entre
si, sin el dialogo autentico con otros intereses opuestos,
o peor aun, mantenerse en el poder a costa de todo sin
compartirlo con otros intereses legítimos, no es
alternancia y, sí no hay alternancia en el poder
publico No es democracia es “Dictadura perfecta”
frase denostada por tantos y tantos pero que solo refleja
una pálida luz de la realidad que nos sea grata o no,
nos rodea.

Se ha cambiado de nombre, de rostros, de discursos,
pero los intereses son los mismos. Hay que “cambiar de
jinete, pero no de caballo”. “Cambiar para seguir
igual”

La democracia no es cuestión de simpatías o
antipatías, de filias o fobias, no es cuestión de
buenos y malos, es cuestión de intereses haciéndose
contrapeso, en fin, es cuestión de democracia.
Hasta la próxima semana queridos 4 lectores


Job Cortés

Papel y tinta

PAPEL Y TINTA


Todos los hombre sufrimos la misma enfermedad, ser
hombres, por eso no podemos decir que unos hombres son
buenos y otros hombres son malos, por que entonces
unos serian ángeles y otros demonios y luego entonces
no seriamos lo que somos; hombres.

Esto surge del continuo descalificar de unos y otros,
de tiros o capuletos, conservadores o liberales, de
las filias y las fobias sobre las personas que
representan realmente los intereses de otros, porque
parecería que son sus propios intereses, pero la
realidad es que se trata de los intereses de terceros.
Por lo tanto decir que por los dichos o por el
genotipo, postura o gestos de la persona se le toma
fobia o filia, es tomar una lectura demasiado
superficial. Entonces entramos en un camino perverso
de desinformación, aquella de la cual la clase
política mexicana después de un correctísimo estudio
sociológico de lo mexicano, sabe muy bien que sacara
partido pues sabe de sobra de lo que padecemos; el
analfabetismo político, historio. Y no solo saben de
nuestro analfabetismo político, tal como lo describe
Muchelangelo Bobero, sino que también saben muy bien
qué tenemos una memoria muy corta, nos olvidamos muy
rápidamente, de prisa, los agravios que desde el poder
se comente en contra de los ciudadanos comunes y
corriente (tema de un profundo estudio psicológico, ya
que pareciera que tenemos una urgencia irrefrenable de
olvidar lo que tanto daño nos hace).

Estando en este punto de esta corta discusión nos
encontramos que lo que nos dicen constantemente los
medios de comunicación, respecto a la democracia, no
es lo correcto, estamos muy lejos de ella. Nuestra
psique esta entrenada para comprar lo que nos de mas
rápido placer con el menor esfuerzo; por lo tanto no
analizamos los intereses que representan las personas
en disputa del poder publico, luego entonces,
nosotros somos cómplices de que la democracia no se
cumpla pues el principio de alternancia no se da. No
es alternancia de personas o de grupos o de nombres de
los partidos, la alternancia real es alternancia de
intereses, de intereses que por si mismos se hagan
contrapeso. Es en eso momento, cuando la alternancia
en proyectos de nación distintos, se da, la democracia
como la concibe la cultura occidental se cumple y
la mayoría de los ciudadanos se beneficial.
Las oligarquías es una forma de simplificar la
complejidad de la vida social y la incertidumbre
que esto causa, por eso eliminar las oligarquías,
no me paréese una tarea
posible o una tarea en la que pudiéramos gastar
nuestros activos, esta, creo yo solo se puede frenar
en sus excesos por una sociedad politizada, interesada
en su devenir, por lo tanto creo que siempre las
padeceremos ya sea dentro del bando liberal o
conservador pues de cierta forma son un mal necesario
pero en definitiva se puede, se debe atemperar su
brutalidad pues actúan como hombres, (somos buenos y
somos malos, en la concepción judeocristania y clásica,
origen de nuestra civilización occidental).
Atemperada por la mejor representación de los
intereses de toda, toda la sociedad.

Mantener a una plutocracia u oligocracia que
representa solo a un grupo de intereses comunes entre
si, sin el dialogo autentico con otros intereses opuestos,
o peor aun, mantenerse en el poder a costa de todo sin
compartirlo con otros intereses legítimos, no es
alternancia y, sí no hay alternancia en el poder
publico No es democracia es “Dictadura perfecta”
frase denostada por tantos y tantos pero que solo refleja
una pálida luz de la realidad que nos sea grata o no,
nos rodea.

Se ha cambiado de nombre, de rostros, de discursos,
pero los intereses son los mismos. Hay que “cambiar de
jinete, pero no de caballo”. “Cambiar para seguir
igual”

La democracia no es cuestión de simpatías o
antipatías, de filias o fobias, no es cuestión de
buenos y malos, es cuestión de intereses haciéndose
contrapeso, en fin, es cuestión de democracia.
Hasta la próxima semana queridos 4 lectores


Job Cortés