La Cuarta Republica

Correo politico, economico y literario de Monterrey

martes, octubre 17, 2006

El Caudillo.

Los caudillos en resumen, son malos por lo tanto la cusa fundamental de nuestra desgracia, esto nos hace ver el ínclito historiador Enrique Krauze, no hay mas de que decir, por que lo único verdadero son las instituciones (como si ellas fueran acéfalas y no necesitaran lideres).

Tomando lo anterior como verdad, pensemos entonces en lo que escribiera el Regiomontano universal Don Alfonso Reyes al referirse al estado de cosas que en su momento le toco vivir, en ese entonces decía que México y Latinoamérica llegaron tarde al concierto universal de la cultura y hoy, avanzamos dando grandes saltos, de un sistema político a otro, empezando sin terminar le empezado dejando casi siempre las cosas a medias, reformas sin concluir etc. Luego entonces ir muy avanzados en nuestro desarrollo político en relación a los países de Europa nuestro principal referente no es posible, vamos atrasados, “llegamos tarde” seguimos en la etapa de los caudillos. Aun no terminamos una etapa y estamos empezando otra sin terminar la primera.

Hemos desperdiciado un siglo, nos hemos engañando y nos han engañado al decirnos que se han fundado y se siguen fundando instituciones, por tanto son sacrosantas y no hay por que denostarlas aunque estén mal, aunque sean corruptas, aunque sirvan a los intereses de unos cuantos, pues estas instituciones “Democrática” están dirigidas por un caudillo, un caudillo hecho de un peñado de hombre (el consejo mexicano de hombres de negocio, cce), un caudillo llamado intereses de unos cuantos.
Hoy Enrique Krauze juzga el caudillo y se congratula con los intereses de unos cuantos.